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RECIAMUC VOL. 9 Nº 2 (2025)
necesidades básicas. Desde sus inicios,
el hombre tuvo la necesidad de alimentar-
se, vestirse y abrigarse, lo que dio origen al
trabajo y, consecuentemente, a los riesgos
laborales que fueron base principal para la
presencia de accidentes y enfermedades
profesionales. Esta realidad histórica ha
evolucionado, pero no ha desaparecido,
manteniéndose como una preocupación
constante en el ámbito laboral.
El panorama actual del trabajo está marcado
por factores como la globalización, la com-
petitividad laboral, las diferentes formas de
contratación laboral (12), el aumento de la
productividad y la inseguridad en el puesto
de trabajo, los cuales han llevado al deterioro
de las condiciones laborales (13). Esta situa-
ción ha incidido principalmente en los traba-
jadores del sector salud, como enfermeras y
médicos, quienes suelen realizar tareas de
mayor riesgo, con horarios más extensos y
con una alta carga laboral, haciéndolos par-
ticularmente susceptibles al aumento de los
niveles de estrés y de ansiedad.
El Estrés Laboral
Según el Instituto de Trabajo, Salud y Orga-
nizaciones, el estrés laboral se define como
"la reacción que puede tener el individuo
ante exigencias y presiones laborales que
no se ajustan a sus conocimientos y capa-
cidades, y que ponen a prueba su capaci-
dad para afrontar la situación" (4). Esta de-
finición resalta la importancia del equilibrio
entre las demandas laborales y las capaci-
dades individuales del trabajador.
Las manifestaciones del estrés laboral son
múltiples y afectan tanto el aspecto físico
como psicológico del individuo. A nivel fí-
sico, el estrés se manifiesta en síntomas
como el aumento de la presión arterial, li-
beración de hormonas, aumento de la fre-
cuencia respiratoria, tensión muscular, su-
doración y alteraciones cardiovasculares
(14). Es importante señalar que las perso-
nas experimentan estrés cuando perciben
un desequilibrio entre las demandas que
se les imponen y los recursos disponibles
para satisfacer esas demandas. Aunque el
estrés se siente psicológicamente, se ha
demostrado que afecta negativamente a la
salud física de manera significativa.
Conforme al informe de la Organización
Panamericana de la Salud (15), cuando las
personas están estresadas por el trabajo
pueden manifestar diversos síntomas psi-
cológicos y conductuales, que van desde la
angustia e irritabilidad hasta la incapacidad
para relajarse o concentrarse, dificultades
para pensar con lógica y tomar decisiones,
menor disfrute y compromiso con el traba-
jo, cansancio, depresión, intranquilidad y
dificultades para dormir. Además, son más
propensos a sufrir problemas físicos graves
como cardiopatías, trastornos digestivos,
aumento de la tensión arterial y dolores de
cabeza crónicos.
El impacto del estrés laboral trasciende al
individuo y afecta directamente el funciona-
miento organizacional (16). Una organiza-
ción que no goce de un buen ambiente de
trabajo no puede obtener lo mejor de sus
empleados, lo que en un mercado cada vez
más competitivo puede afectar no solo los
resultados sino, en última instancia, la su-
pervivencia de la propia organización. En-
tre las consecuencias organizacionales del
estrés laboral están las siguientes: aumento
del absentismo, menor dedicación al traba-
jo, deterioro del rendimiento y la producti-
vidad, aumento de las prácticas laborales
poco seguras, e incremento en las tasas de
accidentes laborales.
Es importante destacar que las personas
reaccionan de manera diferente ante la mis-
ma situación. Algunos profesionales son
más capaces de hacer frente a exigencias
más elevadas que otros. Por tanto, cabe
destacar la valoración subjetiva que una
persona hace de su situación, aunque esto
por sí solo no puede determinar el nivel de
estrés que puedan experimentar los traba-
jadores. Esta variabilidad individual en la
respuesta al estrés hace necesario que los
profesionales evalúen los factores que per-
ESTRÉS OCUPACIONAL COMO FACTOR DE RIESGO PSICOSOCIAL DEL PERSONAL DE CUIDADOS INTENSI-
VOS DEL HOSPITAL IESS MANTA