
444 RECIAMUC VOL. 9 Nº 2 (2025)
El acrónimo CBCT se refiere a la Tomografía
Computarizada de Haz Cónico. Esta tecno-
logía recibe su nombre por el haz de rayos
X en forma de cono que utiliza, lo que la
diferencia de las tomografías computariza-
das convencionales que emplean haces
en forma de abanico, especialmente en
sus últimas generaciones. Otros nombres
comunes para esta técnica incluyen Cone
Beam, DVT (Digital Volumetric Tomogra-
phy) y Tomografía Dental de Haz Cónico. La
CBCT se desarrolló en la década de 1990
para aplicaciones en radioterapia y angio-
grafía. Funciona dirigiendo un haz de rayos
X estrecho, colimado y en forma de cono,
mientras el tubo de rayos X y los detectores
giran alrededor del paciente, quien perma-
nece inmóvil dentro del pórtico del escáner.
La diferencia clave entre la CBCT y la TC
espiral es que la CBCT captura el volumen
total de la imagen en una sola rotación, sin
necesidad de que el paciente se mueva (5).
Los escáneres CBCT (Tomografía Compu-
tarizada de Haz Cónico), dedicados a la re-
gión maxilofacial, surgieron a finales de los
años 90 gracias a desarrollos independien-
tes en Japón (Ortho-CT) e Italia. Aunque
la técnica ya era común en aplicaciones
industriales y biomédicas (como micro-CT
o angiografía), se adaptó para uso clínico
en 1982, y el primer equipo comercial para
visualizaciones maxilofaciales, el NewTom
QR DVT 9000, llegó en 2001. Hoy en día,
existen más de 30 modelos de CBCT para
uso odontológico, cuyo rápido avance se
debe a mejoras en los detectores de panel
plano, mayor potencia de procesamiento
y menor consumo energético, haciéndolos
más accesibles y compactos para el estudio
de la cabeza y el cuello. La CBCT permite
obtener imágenes milimétricas en cualquier
plano, visualizando datos volumétricos en
perspectivas 2D o 3D, y estos escáneres se
clasifican según el volumen de imagen o el
campo de visión (FOV) (5).
La introducción de la Tomografía Computari-
zada de Haz Cónico (CBCT) en odontología
a finales de los años 90, con innovaciones
como el Ortho-CT en Japón y los desarro-
llos en Italia, transformó el diagnóstico y tra-
tamiento al ofrecer imágenes 3D con mayor
facilidad de uso, menor costo y menor ra-
diación. Esta tecnología reconstruye la for-
ma tridimensional de una estructura a partir
de proyecciones bidimensionales captura-
das en una sola rotación del conjunto emi-
sor-receptor, a diferencia de los sistemas
convencionales que apilan múltiples cortes.
La reconstrucción volumétrica se basa en el
algoritmo de Feldkamp, que filtra los datos
de proyección para mejorar la nitidez. Tras
un examen que dura entre 10 y 70 segun-
dos (con una exposición efectiva de 3 a 6
segundos), un software especializado pro-
cesa los datos para generar la imagen 3D,
permitiendo visualizaciones multiplanares,
reconstrucciones 3D y simulaciones de ra-
diografías convencionales. Los avances en
detectores de panel plano (FPDs) han me-
jorado la resolución espacial y reducido la
dosis de radiación, y los datos se represen-
tan en voxels, elementos 3D isotrópicos que
permiten reorientar la imagen sin distorsión.
A pesar de los beneficios, la implementa-
ción de CBCT, similar a la ortopantomogra-
fía en su momento, ha enfrentado desafíos
relacionados con su infraestructura comple-
ja y costo inicial, aunque su papel es cada
vez más vital en la odontología moderna
para tratamientos más complejos y una me-
jor práctica médica (5).
Aplicaciones de la tomografía en odonto-
logía
• En implantología, se utiliza para la eva-
luación de la morfología, cantidad y ca-
lidad ósea, también puede ser útil para
la elaboración de modelos y el fácil po-
sicionamiento virtual del implante, inclu-
yendo el diseño de una parte de la pró-
tesis a implantar (6).
• Ortodoncia: la tomografía se dirige ne-
tamente a la cefalometría 3D, que por
medio de un software permite evaluar,
analizar, diagnosticar y planificar los mo-
vimientos, siendo también útil en la eva-
MONTENEGRO BRAVO, A. V., ZAMBRANO CASTILLO, K. M., & CORREA ABAD , D. E.