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RECIAMUC VOL. 8 Nº 2 (2024)
3. Asimetrías faciales donde la ortodoncia
no corrige la asimetría y puede compro-
meter la corrección quirúrgica futura.
4. Discrepancias transversales importan-
tes en pacientes esqueléticamente ma-
duros, tratadas con SARPE o SAMARPE
utilizando disyuntores anclados con mi-
crotornillos.
5. Pacientes con alteraciones esqueléticas
ya compensadas ortodóncicamente,
donde se requiere un manejo ortodónci-
co conservador y movimientos quirúrgi-
cos rotacionales bimaxilares para lograr
mejores resultados(4).
Las deformidades dentoesqueléticas fa-
ciales son influenciadas por el desarrollo
de los huesos faciales, la musculatura y el
paso del aire por el sistema respiratorio.
La integración de ortodoncia, cirugía oral y
maxilofacial, y foniatría es fundamental para
el tratamiento de estas deformidades. Los
movimientos esqueléticos inducidos por la
cirugía afectan el equilibrio muscular, y aun-
que la planificación quirúrgica puede pre-
ver estos cambios, la satisfacción estética
del paciente puede requerir refinamientos
adicionales en los tejidos blandos (5).
Los procedimientos estéticos, como la toxi-
na botulínica, rellenos faciales, bioestimu-
ladores de colágeno y microcirugías, son
utilizados para mejorar el contorno facial
y corregir pequeñas asimetrías antes y
después de la cirugía ortognática. La pla-
nificación virtual de la cirugía y el uso de
técnicas avanzadas de armonización fa-
cial son cruciales para obtener resultados
estéticos de alto estándar. Estudios han
demostrado que los cambios en los tejidos
blandos tras la cirugía ortognática pueden
ser complejos y no siempre corresponden
directamente con las modificaciones es-
queléticas, lo que subraya la importancia
de evaluar y planificar cuidadosamente
tanto los aspectos esqueléticos como los
de los tejidos blandos para alcanzar la me-
jor armonía facial posible(5).
En la cirugía ortognática es importante la
atención integral y personalizada para cada
paciente, considerando tanto sus necesida-
des estéticas como funcionales. Los profe-
sionales de salud deben estar capacitados
para identificar los verdaderos motivos de
consulta de los pacientes, especialmente
aquellos relacionados con la estética. Es
crucial contar con un enfoque interdisci-
plinario que combine ortodoncia, cirugía y
otras especialidades para lograr los mejo-
res resultados. La planificación del trata-
miento debe balancear objetivos estéticos
y funcionales, tomando en cuenta la biolo-
gía, la estructura y el impacto en la vida del
paciente. Además, los ortodoncistas deben
decidir junto con los pacientes si optar por
camuflaje ortodóncico o cirugía ortognáti-
ca, considerando siempre una perspectiva
holística de la salud (6).
Los avances recientes en la planificación
de la cirugía ortognática se han beneficiado
enormemente de la tecnología de imagen
tridimensional (3D). La integración de imá-
genes 3D con programas informáticos ha
mejorado significativamente la predicción
de los resultados quirúrgicos y el análisis
del complejo craneofacial. Este enfoque
digital permite fusionar análisis cefalométri-
cos digitales con radiografías clásicas, op-
timizando así la planificación quirúrgica(7).
La asistencia informática ha facilitado la
creación de planes de tratamiento más pre-
cisos y rápidos, permitiendo simular movi-
mientos quirúrgicos y realizar correcciones
más fácilmente si los objetivos iniciales no
se alcanzan. La introducción de escáneres
intraorales, escáneres de haz cónico (CBCT)
y software tridimensional ha proporcionado
un análisis milimétrico de alta precisión. Esto
permite al cirujano realizar una cirugía virtual
antes de la intervención real, compartiendo
los resultados con el paciente previamente.
Los estudios en 3D aportan información de-
tallada que mejora la corrección de defor-
midades dentofaciales, ayudando a evaluar
asimetrías y desviaciones de la línea media,
y facilitando la cuantificación de los movi-
OQUENDO SILVA, J. R., TORRES ROMERO, S. D., ANGULO QUIÑÓNEZ, L. F., & DURAN REYES, R. M.