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RECIMAUC VOL. 7 Nº 2 (2023)
entre 2004 y 2012, la prevalencia del so-
brepeso y la obesidad en niños aumentó
en un 30%, lo cual revela la presencia de
esta doble carga. Tanto en términos de
la desnutrición crónica como del riesgo
de sobrepeso de los menores de 5 años
se observan grandes desigualdades de
acuerdo con el grupo étnico, el sexo, y
las distintas regiones y niveles socioe-
conómicos. (Jané et al., 2018) Datos
actualizados por la Encuesta Nacional
de Salud y Nutrición (ENSANUT) hasta
el año 2018, indican que la malnutrición
crónica en niños menores de 5 años se
situó en 23%, cifra mas baja desde que
se aplican este tipo de instrumentos
desde 1986 (40,2%), 2004 (29%), 2006
(25,9%), 2012 (25,3%) y 2014 (23,9%),
se destaca que ha habido un esfuerzo
por reducir las tasas de malnutrición in-
fantil en este rango de edad. No así en
los datos de desnutrición crónica en ni-
ños menores de 2 años, que ha tenido
un incremento desde el 2004 (21,2%)
hasta el año 2018 (27,2%). En lo que
respecta a sobrepeso y obesidad a nivel
nacional hasta el año 2018 se situó en
un 35,4%, destacándose un incremento
desde el año 2012. (INEC, 2018)
• Otro indicador general que sirve para
evaluar las condiciones generales de sa-
lud de una población es la tasa de mor-
talidad materna. Este indicador se sitúa,
en 2017, en 42,8 por cada 100 000 na-
cidos vivos. Sigue siendo relativamente
alta si se compara al Ecuador con otros
países del continente americano, en don-
de este índice es menor. Por ejemplo, de
acuerdo con información presentada por
la OPS, en Canadá la tasa de mortalidad
materna se sitúa en 11 por cada 100 000
nacidos vivos, en Uruguay 14, Chile 22,
Estados Unidos 28 y Bahamas 37. Tal
como ocurrió con la esperanza de vida,
la mortalidad materna durante el man-
dato de Rafael Correa mejoró menos
que durante la década anterior, es decir,
durante los gobiernos neoliberales de
los años de 1990 e inicios de los 2000.
(Trujillo Duque, 2021) Datos recabados
por la Gaceta epidemiológica de muerte
materna SE1 a SE 52 del año 2022 MSP
(2022) indican que hubo una reducción
de la tasa de muerte materna del 2017
hasta 2019 que se situó en 37%, hubo un
aumento en el año 2020 (año del inicio y
agravamiento de la pandemia del Covid
19) situándose en 54,3%, para descen-
der en el año 2021 a 43,5% y hasta la se-
mana 52 del año 2022 la tasa de muerte
materna fue de 0%.
• Un tercer indicador general de las condi-
ciones de salud de la población es la tasa
de mortalidad infantil. En 2017 se regis-
tra una tasa de mortalidad infantil del 9,7
por cada 1000 nacidos vivos, es decir, un
incremento de 0,5 muertes infantiles por
cada 1000 nacidos vivos con respecto a
2016. Nuevamente, tal como el indicador
de la mortalidad materna o la esperanza
de vida al nacer, el ritmo de disminución
fue mayor en la década anterior a Rafael
Correa que durante los años del Go-
bierno de la Revolución Ciudadana. La
mortalidad infantil durante esa década
apenas ha disminuido un punto. Datos
actualizados hasta el año 2021 por el Re-
gistro Estadístico de Defunciones Gene-
rales de 2021 INEC (2022a) indican una
tasa de mortalidad infantil de 8 por cada
1000 nacidos vivos, mayor que en el año
2020 que se situó en 7,8 por cada 1000
nacidos vivos, la tasa histórica mas baja
desde los registros de estos indicadores
a partir de 1990.
• El embarazo en adolescentes, debido
a las graves implicaciones psicológicas
y sociales que tiene para la vida de los
padres y de los hijos, en el presente y en
el futuro, ha concitado la atención de la
salud pública, al observar el incremento
de casos. Para el año 2003, el 18,4 %
del total de partos de nacidos vivos fue-
ron en madres adolescentes entre los 15
y 19 años, proporción que se mantiene
en 2008. La tasa de niñas y adolescen-
VACCARO WITT, G. F., JURADO RONQUILLO, M. C., GONZABAY BRAVO, E. M., & WITT RODRÍGUEZ, P. DE LAS M.